La adolescencia y juventud no deja por eso de ser un periódo de cambios, de novedades tanto con uno mismo como con el contexto social que le rodea. Un momento de decisiones y, a veces, una cierta desorientación. 

Estas elecciones forzadas por los tiempos inundadas de incertezas pueden llevar a algunos jóvenes o adolescentes a desarrollar conductas que despiertan un malestar en ellos o sus entornos: agresiones, conductas disrruptivas, faltas de respeto o de obediencia a los referentes, trastornos en la alimentación, descuido del área educativa, ansiedades, miedos, fobias, adicciones, ideaciones suicidas, actos autolíticos,...